Unas semanas atrás, fui al primer festival de cine Feed Dog realizado en Argentina, un evento singular que reúne lo mejor del cine con lo más pujante del universo de la moda. Con sede original en Barcelona, me llamó mucho la atención el nombre para este ciclo de “Fashion on the big screen”, y según pude investigar, se refiere a una pieza muy pequeña de la máquina de coser. Es una placa con pequeños dientes que ayuda a guiar la tela de manera adecuada mientras se cose, asegurando que el género se desplace por el mecanismo suavemente y sin problemas. El invento estuvo en manos de un tipo de nombre Allen Wilson en el año 1854 que encontró la forma de alimentar la máquina de coser a través de esos “dientes de perro”.
El pasado lunes 30 de Septiembre, merced la ley bases del Poder Ejecutivo y mediante el decreto 862-24, el gobierno Nacional oficializó el cierre del Museo de Traje. Tras el objetivo de una reducción del déficit fiscal —cuyo ajuste puede calificarse como violento e inhumano y es padecido por la clase media y los sectores bajos de la población—, el plan de La Libertad Avanza recorta presupuestariamente en áreas en las cuales, en primer lugar, no hay mucho que recortar y que no redundan en “ahorros” significativos en el erario público —66 millones de pesos al año. Son decisiones que responden a una intención ideológica: la horadación, pauperización y eliminación del patrimonio histórico y cultural de nuestro país. La excusa es económica pero lo cierto es que el hecho es, apenas, alimento para el león.

El Museo del Traje funciona un edificio declarado Monumento Histórico Nacional en 1990, en Chile 832. En un comienzo, tras su creación en 1972, dependió del Museo Histórica Nacional pero hacia 1986, el gobierno de Raúl Alfonsín lo declaró un museo autónomo. En medio de asambleas abiertas y actividades de defensa de los puestos de trabajo de sus compañeros, Mery Lizaso, responsable del Área de Gestión de Colecciones, se tomó unos minutos para contestar unas preguntas para Vayaina Mag.
¿Cómo se enteraron del cierre del museo y cómo te sentís en lo personal?
Del cierre del museo nos enteramos el día lunes a la tarde a través de la publicación del boletín oficial donde se deroga la función ejecutiva de la directora, Victoria Salías. Obvio fue un shock para todos sobre todo porque el jueves anterior habíamos inaugurado en el CCK la expo “Se dice de mí. Historias de Tango y Moda”, donde las autoridades nos felicitaron por nuestro trabajo en el museo. La sorpresa fue total.
¿Cuánto hace que trabajas en el museo?
Hace diez años.

¿En qué área trabajas y cuáles son las tareas que el área realiza?
Soy encargada del Área de gestión de colecciones. El área nuclea y gestiona las tres colecciones del museo: bienes patrimoniales, unidades documentales y bienes bibliográficos.
¿Para vos que representa el museo además de ser tu fuente de ingresos económicos?
Más allá de eso, para mí y para todos mis compañeros el museo es nuestro lugar de pertenencia, es nuestro trabajo de años. Y es parte de la identidad nacional, porque la colección que resguarda es una parte de la historia de todos los argentinos. Además de ser una colección de características únicas en la región.
¿Con cuantas piezas cuenta el museo?
Contamos con 9500 bienes culturales (indumentaria, accesorios y demás), 5240 unidades documentales (fotografías de moda, de tienda, figurines y el archivo personal de Fridl Loos) piezas y más de mil piezas en bienes bibliográficos.
¿Se sabe a dónde van a ir a parar esas piezas y cómo se va a realizar su conservación?
La colección no tiene destino oficial.
¿Cuántos puestos de trabajo se pierden en el cierre del Museo del Traje?
Tampoco esto es oficial, nadie asegura la continuidad de nuestro trabajo ni nuestros destinos. Igualmente para nosotros es primordial la continuidad del grupo en el resguardo de la colección.

¿Cuál es la importancia de que exista el museo del traje para nuestra comunidad?
El museo creó una enorme comunidad que se ve reflejada en el apoyo que estamos teniendo en redes, por ejemplo. También de todos los medios, diseñadores, periodistas especializados, universidades públicas y privadas. Además de una enorme comunidad que viene al museo en cada una de las actividades que se programan.
[Si querés colaborar con la permanencia del museo, podés firmar la petición aquí]
Julieta Mujica es diseñadora de vestuario. Desde el año 2002 trabaja para producciones cinematográficas, publicitarias y teatrales. Codirigió el cortometraje Acrepie (2022) y hoy se encuentra desarrollando Sobretodo la moda. Un documental urgente.







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